Tema es sinónimo de asunto y de argumento, y se define como la proposición o texto que se toma como asunto o materia de un discurso, lección, etc. Asunto es la materia de una conversación, conferencia o libro. Es, igualmente, el tema o argumento de una obra. Argumento es el razonamiento que se emplea para probar, demostrar o convencer. Podemos considerar el tema como la materia de que trata una conversación, una obra literaria o una obra plástica para probar, demostrar o convencer. Un tema artístico es aquel que recoge un objeto de preocupación relacionado con la época del autor. El tema es la parte literaria de un dibujo o de un cuadro, lo que no es pintura ni dibujo. En ciertas épocas la pintura literaria, temática o narrativa era lo común, en otras estaba infravalorada, era tachada de anecdótica. A los temas artísticos se les llama también géneros, que son las diferentes categorías o clasificaciones en que ordenan las obras de arte según sus rasgos comunes de forma y de contenido.
Diferenciamos en el tema un aspecto vivenciado. Por ejemplo, el tema de la incomunicación, tomado desde el punto de vista de una experiencia, puede ser algo intuitivo, una idea no racionalizada, conectada con el inconsciente y que participa de los afectos, emociones y sensaciones del sujeto que la vive. Soporte de un tema vivenciado pueden ser los sueños, la imaginación y la fantasía. Entendemos por vivencia (en una conversación, obra literaria o plástica) la materia que es producto de la experiencia del autor o emisor, el cual recurre a sus recuerdos, a la memoria, antes de expresarse a través de códigos. Entre el tema vivenciado y el tema conceptualizado está el código, que es el conjunto de letras o números, con significado convencional, que se usa para cifrar mensajes. Un tema, expresado a través de un código, es un tema conceptualizado, que es sinónimo de idea conceptualizada y de concepto (es decir, de pensamientos expresados con palabras). Cuando definíamos tema, asunto y argumento hablábamos del tema conceptualizado.